Hay un dicho popular que dice “El dinero no da la felicidad”. Y en la mayoría de los casos es cierto, aunque también es verdad que en las últimas décadas se ha añadido una coletilla a esa frase popular que es “No da la felicidad, pero ayuda”.
El problema es que conseguir un poco de dinero extra para gastarlo en lo que verdaderamente apetece (algún capricho que otro, un viaje, un regalo…) es muy complicado, pues el alquiler, las hipotecas y otras facturas se acaban llevando todos los ingresos en la mayor parte de los hogares.
Por suerte hay una forma de conseguir dinero extra que te puede ayudar a cumplir algunos de tus sueños y a hacer que seas un poquito más feliz. Y esa forma no es otra que la lotería. ¿Quién no ha escuchado alguna vez una de esas maravillosas historias en las que alguien gana la lotería de forma inesperada? ¿Y quién no se ha pensado alguna vez “ojalá me tocase a mi”? Pues bien, es el primer paso para que toque es jugar, y la excusa de “a mi nunca me toca nada” ya no es válida, pues las ventajas de jugar loterías son muchos, y gracias a los sistemas de lotería online, las probabilidades de ganar se han multiplicado notablemente.
Ventajas de jugar a la lotería
Por poca inversión, mucho retorno – La principal ventaja de jugar loterías es que generalmente el precio de los boletos no es elevado (dependiendo del sorteo), y el retorno de la inversión que se puede obtener si el boleto resulta premiado es elevadísimo.
Un ingreso inesperado – Cuando se obtiene un premio al jugar loterías, lo mejor de todo es que suele ser un dinero inesperado que no está previsto ser invertido en ninguna “necesidad primaria”, con lo cual hay más flexibilidad a la hora de gastarlo: viajes, coches y casas están entre las principales formas de invertir el dinero ganado en la lotería.
Loterías de todo el mundo – Hasta hace apenas unos años, jugar loterías se limitaba a los premios de la lotería nacionales, que aunque numerosos, no te garantizaban obtener premio. Poco a poco este mercado nacional se fue abriendo dando paso a sorteos internacionales en los que pueden participar varios países a la vez. Hoy en día incluso, gracias a internet se puede jugar loterías de todas las partes del mundo, desde sorteos de países europeos, hasta las loterías más populares de Estados Unidos. Todos los sorteos -y sus correspondientes premios- están al alcance de la mano, multiplicando así las oportunidades de comprar un boleto premiado.
Seguridad – Jugar a la lotería es una forma perfectamente legal para las personas mayores de 18 años de conseguir dinero extra. Todo está regulado bajo la normativa correspondiente y no entraña ningún riesgo más que la inversión inicial. Si juegas por internet además, tendrás la tranquilidad de siempre tener una prueba de tu compra en el caso de perder o dañar el boleto.
Privacidad – Muchas de las personas que obtienen un premio al jugar loterías prefieren mantenerse en el anonimato. Es algo perfectamente normal (pues a más de una persona le ha salvado de líos con amigos y familiares) además que no supone ningún tipo de problema. Si se juega a la lotería por internet, mantener el anonimato e incluso mantener en secreto que se está jugando a la lotería es mucho más sencillo, otra de las muchas ventajas de jugar loterías.
Facilidad de juego sin salir de casa – Este punto está aplicado principalmente a las personas que juegan a la lotería u otros sorteos por internet. Es normal que en los días de antes de los sorteos, o durante las mañanas del fin de semana las administraciones de lotería se llenen de personas en busca de su boleto ganador, lo que se traduce en colas, esperas y prisas. Por suerte al jugar loterías por internet este proceso desaparece haciendo todo mucho más fácil y acercando un poquito más la suerte a tu lado.
Un juego social – A contrario de lo que popularmente se cree, jugar a la lotería puede resultar una actividad social que implica a varias personas: cada vez son más las empresas, peñas, grupos de amigos o inclusos familias que deciden jugar juntos a estos sorteos, y así compartir la alegría de ganar un pellizco económico.
