A pesar de que las ideas que pueden tener las personas son en teoría realizables, de un tiempo a esta parte, son muchas las personas, y muchos los desguaces, los que se han planteado la idea de montar una plataforma que les permita la venta de piezas de segunda mano a través de la red de redes. Sin embargo, a pesar de que es cierto que hay casos de éxito como puede ser el caso de www.piezasdesegundamano.es lo cierto es que hay una serie de problemas a los que vamos a tener que hacer frente y que es mejor conocer antes de dar un paso tan importante.
El primer problema con el que nos encontramos es con el de encontrar proveedores serios y que tengan unos precios competitivos. Y es que puede ser que las piezas que nosotros compramos no nos permitan tener un buen margen de ganancias a la hora de venderlas por lo que no nos va a salir rentable la venta. Es por ello por lo que tendremos que sondear muy bien este sector con el único objetivo de encontrar personas o empresas que os proporcionen un buen material a unos precios que podamos asumir en todo momento.
A todo esto hay que sumarle el hecho de que tenemos que dar a conocer nuestra plataforma web. En otras palabras, nosotros podemos tener una plataforma que sea muy atractiva desde todo punto de vista pero, dicho llanamente, tenemos que posicionarla en internet. Más que nada porque si no está posicionada nadie nos va a encontrar en internet y por lo tanto no vamos a tener visitas. Una ausencia de visitas que se traducirá en una ausencia de clientes y por lo tanto en una ausencia de ventas que no nos podemos permitir bajo ningún concepto.
Pero aún hay un último problema al que vamos a tener que enfrentarnos desde el primer día que no es otro que el del envío de las piezas. ¿Te imaginas la gestión que tendremos que hacer por cada pieza que vendamos? Una gestión que, tanto si es nuestra como si la externalizamos, vamos a tener que tenerla no solo para ofrecer un servicio de calidad sino para tener presente que es una gestión que nos va a costar un dinero que tendremos que repercutir de un modo u otro en el precio final de la pieza que hayamos vendido a nuestro cliente para no perder dinero.
